Nacimiento de un ilusionista.
Han pasado un poco más de cincuenta años desde que Paul Rosini, uno de los más grandes ilusionistas del siglo veinte, falleció. Se habla de su nombre hoy en día y mucha gente (magos también) no está familiarizada con él y sus contribuciones al arte de la magia.
No obstante, Rosini fue una persona destacada en el mundo de la magia. Desde sus humildes inicios en Europa, hasta su ampliamente aclamada, aunque corta, carrera en los clubes nocturnos americanos, Rosini se convirtió en uno de los artistas más adorados y bien pagados del ilusionismo. Fue un maravilloso empresario del espectáculo que podía tomar un efecto simple u obsoleto y transformarlo en una mágica obra maestra.
Además de sus talentos mágicos, Rosini también poseía un atractivo elegante y un don continental. Sus gestos y aguda línea de expresión hechizaban a cada persona que estuviera en su compañía. El podía divertir y asombrar simultáneamente, además fue un excelente intérprete que abordó cada efecto como si fuera una obra de arte.
En las manos de Rosini, cada efecto se volvía único. Aunque los efectos que él realizaba eran valiosos, su deseo de entretener a sus públicos era lo más importante. Verdaderamente amaba realizar magia, el tiempo que paso con sus audiencias y cercanos tuvo un signifcado profundo y duradero sobre ellos. Un mago de semejante carácter y talento estelar raramente ha sido visto desde su muerte en 1948.
Paul Rosini nació el 29 de Septiembre, 1902. Fue hijo de Christ (1847-1961) y Mary (Baldoun, 1875-1936) Vucic, en la antigua ciudad de Trieste, Italia. Christ Vucic trabajó como jefe de cocina en un trasatlántico y su esposa dirigió una pequeña casa de café en el puerto de la ciudad. Paul fue el hijo mayor de la pareja, y fue seguido por dos hermanos, Michael (1908-1995) y Anthony (1915-).
A pesar de que en el pasado se ha especulado sobre su etnia, los padres de Paul fueron de descendencia austriaca. Esta es una de las pocas veces en la que ha realmente sido publicado impreso el verdadero apellido “Vucic” de Paul.
La mayor parte de los libros y revistas de ilusionismo afirman que “Vucci” fue el apellido de Paul. Un reportero de la magia debe en algún momento haber transpuesto la “I” y la “C” al final del apellido de Paul. En consecuencia, muchos de los más respetados historiadores de la magia han repetido sin darse cuenta esta inexactitud y han escrito incorrectamente el apellido de Paul como “Vucci”.
Como los orígenes de Rosini, la historia de su ciudad natal es también cuestionable, además es pertinente determinar el linaje de Rosini. Trieste, un puerto marítimo en la península de Istría, en el extremo del norte del mar Adriático, es ahora parte de Italia, pero hubo un tiempo en el que estuvo bajo mandato austriaco. El año del nacimiento de Rosini, Trieste estaba aún bajo mandato austriaco, en efecto, Rosini fue un austriaco.
Cuando el padre de Rosini estaba en casa y no en el mar, el solía entretener a su hijo con trucos de magia. Christ Vucic fue algo más que un mago aficionado y, según todos, él fue bastante bueno. Aunque conocía no más que unos pocos juegos, los que ejecutaba los hacía competentemente.
Cuando era un nene, Paul también vio una actuación del mago austriaco Antonio Molini (1856-1912). Como los Vucics, Molini fue habitante de Trieste.
Molini, químico de profesión, interpretó un acto en silencio, de estilo japonés y que fue llamado “Oinotna Inilom”, nombre que nació al revertir las letras de su nombre real. Este acto silencioso nació de la necesidad ya que él temporalmente perdió su discurso después de explotaran unos químicos con los que trabajaba.
Aparte de ser un químico y un mago aficionado, Molini también fue un competente pintor, músico y malabarista. No obstante, la magia fue el amor de su vida. Para ir más lejos en su conocimiento de la magia, Molini aprendió bajo el célebre mago y sombrista italiano Frizzo (Enrico Langone, 1852-1894).
Se le da crédito a Molini de haber creado varios efectos mágicos, pero su legado al ilusionismo será siempre “Los mágicos tubos de órgano ”. El construyó su reputación con este simple, aunque ingenioso efecto. El principio detrás este efecto ha sido usado a través de los años con muchas diferentes variaciones.
El profesor Hoffmann facilitó una descripción y explicación minuciosa de la obra maestra de Molini en su tomo monumental, Later Magic. Hoffman entrega los detalles del efecto de la siguiente forma:
Birth of a conjuror.
It has been just over fifty years since Paul Rosini, one of the greatest conjurors of the twentieth century, passed away. Mention his name today and many people (including magicians) are unfamiliar with him and his contributions to the art of magic.
Nevertheless, Rosini was a prominent figure in the world of magic. From his humble beginnings in Europe, to his widely acclaimed, although short, career in American nightclubs, Rosini became one of conjuring’s most beloved and highest paid entertainers. He was a superb showman who could take a simple and dated effect and transform it into a magical masterpiece.
Besides his magical talents, Rosini also possessed dashing good looks and a continental flair. His mannerisms and witty line of patter charmed everyone who was in his company. He could amuse and amaze concurrently, and he was an exceptional performer who approached every effect as though it was a work of art.
In Rosini’s hands, every trick became unique. Although the effects he performed were substantial, his desire to entertain, his desire to entertain his audience was paramount. He truly loved performing magic and the time he spent with his audience and peers had a profound and lasting effect upon them. A magician of such stellar character and talent has rarely been seen since his death in 1948.
Paul Rosini was born on September 29, 1902 to Christ (1847-1961) and Mary (Baldoun, 1785-1936) Vucic, in the ancient city of Trieste, Italy. Christ Vucic worked as a chef on an ocean liner and his wife ran a small coffee house in the seaport city. Paul was the eldest child of the couple, and was followed by two brothers, Michael (1908-1995) and Anthony (1915- ).
Although his ethnicity has been speculated upon in the past, both of Paul’s parents were of Austrian descent. This is one of the few times Paul’s true surname “Vucic” has actually appeared in print.
Most conjuring books and magazines state “Vucci” was Paul’s family name. A reporter of magic must at some point in time have transposed the “I” and “C” at the end of Paul’s surname. Consecuently, many of magic’s most respected historians have unknowingly repeated this inaccuracy and have spelled Paul’s surname as “Vucci”.
Like Rosini’s background, the history ofhis natal city is also checkered, and is relevant to establishing Rosini’s lineage. Trieste, a seaport on the Istrian Peninsula, at the northern end of the Adriatic Sea, is now part of Italy, but at one time was under Austrian rule, so in fact, Rosini was an Austrian.
When Paul’s father was home from the sea, he would entertain his son with conjuring tricks. Christ Vucic was something of an amateur magician and, by all accounts, he was quite good. Although he only knew a few tricks, the ones he performed he did capably.
Paul also saw a performance of the Austrian magician Antonio Molini (1856-1912) when he was a boy. Like the Vucics, Molini was a resident of Trieste.
Molini a chemist by trade, performed a silent, Japanese-style act, and was billed as “Oinotna Inilom”, an alias derived from reversing the letters of his true name. This silent act was born of necessity because he temporarily lost his speech after some chemicals he was working with exploded.
Besides being a chemist and an amateur magician, Molini was also a proficient painter, musician, and juggler. Nontheless, magic was the love of his life. To further his knowledge of magic, Molini studied under the noted Italian magician and shadowist Frizzo (Enrico Langone, 1852-1894).
Molini is credited with creating several magical effects, but his legacy to conjuring will always be the “Magic Organ Pipes”. He built his reputation on this simple, yet ingenious trick. The principle behind his trick has been used throughout the years with many different variations.
Professor Hoffmann provided a detailed description and explanation of Molini’s masterpiece in his monumental tome, Later Magic. Hoffmann gave the details of the effect as follows:
Fuente: The Magic and Life of Paul Rosini by Chuck Romano.